John Green
Editorial Castillo
255 paginas
Publicado en 2007
Ficción, Literatura juvenil
“Voy en busca de un gran
quizá." Miles se siente fascinado por estas últimas palabras del escritor François
Rabelais. Aburrido de su monótona existencia, inicia su propia búsqueda y se
muda a Alabama para terminar la preparatoria en el internado Culver Creek.
Ahí, su recién descubierta
libertar y sus nuevos amigos, Chip, Takumi y Alaska, lo lanzan de lleno a la
vida. Tiene experiencias nuevas y cada vez está más interesado en la enigmática
e impredecible Alaska. Sin embargo, una inesperada enseñanza le mostrará la
cara negra del Gran quizá, mientras
reverberan en él otras últimas palabras que lo llenan de incertidumbre, las se
Simón Bolívar: “¿Cómo voy a salir de este laberinto?”.”
Buscando a Alaska el debut
literario del aclamado escritor John Green, es una novela intensa y profunda
que refleja la emoción, la angustia y el anhelo que nos acompañan en la
búsqueda del sentido de la vida.
“LA BELLEZA DE ESTE LIBRO
RADICA EN QUE NO OCULTA NADA.
CON UNA LUZ A LA VEZ BRUTAL
Y HONESTA, MUESTRA LO QUE REALMENTE SON EL AMOR DE JUVENTUD Y EL CRECIMIENTO.”
El protagonista de la
historia, Miles Halter, un adolescente de 16 años, nada popular en la escuela,
se siente fascinado por las palabras pronunciadas por personajes famosos antes
de morir. Cansado de su aburrida existencia decide marchar de su hogar en
Florida a un internado en Alabama, en busca del “Gran Quizá”.
Allí se hace amigo de su
compañero de cuarto, a quien apodaban “el coronel” y, a través de él, de Alaska
Young, una joven rebelde e impredecible pero a la vez muy segura de sí misma,
quien lo lanza de lleno a la vida y de
quien Miles se enamora a primera vista.
La “pandilla” está integrada
además por Takumi, quien usa un curioso sombrero de piel de zorro, y por Lara, una rumana.
Alaska está impresionada por
la frase que el escritor Gabriel García Márquez en su novela El general en su
laberinto atribuye a Simón Bolívar como sus últimas palabras: “Carajo !Cómo voy
a salir de este laberinto! y ofrece a Miles que si logra descifrar qué quería
decir con estas palabras, conseguirá que éste se acueste con una chica.
Poco a poco Miles va
descubriendo los antecedentes de Alaska, que perdió a su madre a los ocho años.
Alaska se culpa por no haber sido capaz de llamar a emergencias para salvar la
vida de su madre, quien murió frente a ella.
En medio de una celebración
por el éxito de una de las bromas, Alaska recibe una llamada que la enoja mucho
y sale de prisa ya que ha olvidado el aniversario de la muerte de su madre;
salió en su auto muy tarde de la escuela y además borracha, ella solo repetía
“no lo puedo arruinar de nuevo”. En la carretera hubo un accidente antes, no
había paso pero ella solo pensó “derechito y rápido” y se estrelló contra la
patrulla de policía y murió.
Cuando miles y el coronel
recibieron la noticia de la muerte de Alaska se sintieron muy culpables y
pensaban que si la hubieran detenido esa noche no habría sucedido esa tragedia,
hasta que entendieron que algunas veces suceden cosas que no podemos evitar.
Miles escribió al final de
su tesis “así que ella me perdona, como yo la perdono a ella. Las últimas
palabras de Thomas Alva Edison fueron: “es muy hermoso allá”. No sé dónde quede
allá, pero creo que es en alguna parte, y espero que sea hermoso.